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Arquitectos: Javier Mera Luna, Lesly Villagrán, María Beatriz Moncayo
- Área: 25 m²
- Año: 2020
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Fotografías:JAG Studio
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Arrachay del Quichua: Arrarray, muy caliente (agua termal). Achachay, muy frío (páramo andino). El proyecto es un auto encargo. Es hacer realidad un sueño en una obra que conjuga el aprendizaje en temas de tecnología local, retos ambientales y desafíos de una arquitectura mínima y flexible. Diseñado en pandemia, el proyecto parte de cuestionarnos las nuevas formas de habitar y teletrabajar desde la naturaleza. Un concepto de “workcations” o “trabajaciones”.
Ubicado en el páramo andino, a casi 4000 metros sobre el nivel del mar, este nuevo reto parte del aprendizaje obtenido en construcciones de madera. Existe ya un primer proyecto donde se entiende las dificultades de construir en estas condiciones adversas. El clima es muy frío, envueltos en una atmósfera de nubes y árboles (achachay). Se decide hacer un refugio que almacene al máximo el calor al interior, pero que permita vivir el frío exterior, a través del agua termal (arrarray).
La respuesta es prefabricar 2 módulos en un espacio cerca de la ciudad. Lo hacemos entre amigos con nuestras propias manos, bajo techo. Esto permite optimizar el tiempo de fabricación. El día del transporte, se pone a prueba la estructura, misma que es sometida a fuerzas muy elevadas de tensión y compresión. Este día representa para el equipo una gran cantidad de estrés por el miedo a lo desconocido, pues para todos, es nuevo. Finalmente el objetivo se cumple y Arrachay es armado en 2 piezas, en su lugar de destino, a más 100 km de su lugar de pre fabricación.
Diseño. Las dimensiones son en base a la factibilidad del camión que lo transportará y la optimización de materiales industrializados (3,05m de ancho por 4,88m de largo y 2.44m en su punto más alto). Una planta de 15m2 debe concentrar varias funciones y ser flexible. En una sola línea de 60cm se ubican los servicios, en un módulo negro metálico (cocina, grada, medio baño) y se libera el resto del espacio de en un espacio de madera y vidrio. Volando hacia el exterior, se ubica un módulo adicional de descanso con vidrio lateral que lo conecta con el bosque exterior, que a su vez funciona como una cama extra. La mesada para cocinar, se despliega para generar la altura de la mesa para comer, que es a su vez, el espacio de teletrabajo. Al lado del baño, la ducha llucha (del quichua, desnudo), es a la vez tina y está totalmente al exterior en medio de los árboles y arbustos. En la planta alta, hay espacio para una cama doble, con vista frontal hacia la laguna y superior hacia las estrellas.
El proyecto busca tener una huella de carbono negativa en su fabricación. En este sentido, el reto es lograr un aislamiento térmico eficiente, sin la utilización de materiales derivados del petróleo. Se apuesta nuevamente con desarrollar la tecnología con un estudio aliado, YES Innovation, para experimentar con BIOM un nuevo aislamiento de biofuente que aprovecha las características térmicas de la fibra de arroz fabricado localmente bajo la premisa de tener un triple impacto en su producción (social, medioambiental y económico) con comunidades de Daule, en la costa ecuatoriana, donde esta fibra se quemaba y ahora se reutiliza en un proceso de economía circular. En Arrachay se consideró cada elemento de la envolvente (paredes, suelo, techo) para establecer una densidad apropiada de BIOM de 50 kg/m3 para llenar la estructura en madera derramando el aislante con un tratamiento ignífugo natural en cada elemento de la envolvente en un proceso manual de relleno. El uso del formato de este aislante a granel, permite una optimización de la puesta en obra del aislamiento ya que ocupa integralmente las paredes limitando la presencia de puentes térmicos. La densidad y las características térmicas del aislante colocado por el exterior permite conservar el calor del interior otorgándole una performancia térmica alta frente a las variaciones fuertes de temperatura del lugar. Un análisis por termografía infrarroja realizado in situ confirmó la repartición homogénea del aislamiento en la envolvente.